Se aclaraba el tiempo y el sol caía sobre mis hombros... la noche empezaba a tener un sitio en mi cabeza y yo aturdida con el ambiente y ahogada de tanta locura, acomodaba la oscuridad en mi pequeña cabeza, no tenía nadie cerca, no había más que silencio, aparentemente eso sí.. todo era muy aparente, porque había conseguido abstraerme de todo y buscar ese momento que necesitaba, un momento eterno, un momento de soledad en el que habían miles de personas a mi alrededor y en la que fui capaz de sentirme única, nos damos cuenta que nos pasamos tanto tiempo sin pensar, que un minuto lo es todo, somos sencillos, lo somos, tenemos que aprenderlo y aprender a dominar nuestras limitaciones, me paso los días luchando por conseguirlo, somos mucho y perfectamente sencillos, jugar con tenerlo todo, puede ser la derrota más perfecta, aspiraré alto y soñaré con tocar el cielo, lo haré cuando pueda caer y no hacerme daño.
PD: TENGO UNAS GANAS DE SALIR A MOVER LAS CADERAS... AHORA YA!!!!