Adiós.
Un nudo en la garganta rompiendome la voz, no encuentro palabras para decirte adiós.
Te busco entre las luces, trataré de no llorar, te regalo cada sueño que logramos conquistar.
Hicimos una historia, sin pensar en un final, a veces tuve miedo pero aprendí a volar, hoy préstame tus alas que no quiero aterrizar... mil gracias por tus abrazos abiertos para mí de par en par.
No caben los recuerdos en toda la ciudad, mil gracias por tu risa que alumbró mi oscuridad.
Y si volviera el tiempo te diría desde hoy que no cambiaria este viento a ninguna dirección.
Amarraré tu corazón al mío para siempre.
Y no voy a decir adiós, mientras no me olvides no me voy a ir.
¡Nos vemos!
Esto no es un adiós, sino un hasta pronto.