Algo que leí por allí:
Anomalías físicas y mentales suceden cuando uno se enamora. En 1924 un médico llamado François Boisent enumeró una a una todas las anomalías físicas y mentales que se producen cuando una persona se enamora. Al principio afirmaba Boisent que el enamoramiento tiene numerosas similitudes con procesos gripales, estado febril, dilatación de pupilas, palpitaciones, sudoración, temperatura alta y disminución de pensamiento periférico, el mal de amores. Cursa los primeros días como una bella melodía pero hasta que la persona se habitúa a la persona amada, después los síntomas en vez de remitir como sucede en los procesos gripales se multiplican, el enamorado pierde el apetito, pasa las noches en vela con gran ansiedad y se entrega al aislamiento a la completa soledad, aunque la persona sabe lo que le está pasando no hay antibiótico ni antigripal que le alivie, la vida sin la persona amada se convierte entonces en un infierno, en función del organismo afectado, su periodo de recuperación puede ser de unos días o convertirse en una enfermedad crónica, un desasosiego para toda la vida.