lunes, 18 de agosto de 2014

7 años atrás

Es increíble que de ser inmensamente felices, pasemos a estar tristes, de llorar de emoción a querer tirar todo a la borda y querer retroceder en el tiempo, querer ser otros, terminar siendo siempre lo que fuimos, tratar de olvidar pero al final seguir recordando como el primer día, sufrir para luego perdonar... todas esas emociones que parecen una película, pero no, son la vida, mi vida o tal vez la tuya o la de ellos. Todo comenzó hace unos años atrás, 7 años atrás para ser exacta me parecía realmente extraño era pequeña, inocente y a flor de piel mi sensibilidad, tal vez un poco depresiva pero tierna y sencilla a la vez en ese tiempo me encontré con él, quién tenía un mar de amor, una sonrisa maravillosa y bella sonrisa, tenía una polola un poco indiferente pero amorosa e inteligente siempre riendo, unos amigos sensacionales los cuales acogieron muy bien, se sentía bien, cómoda... como en familia, prácticamente no faltaba nada, con el tiempo él se fue acercando a ella, conversando muchísimo y pasaban mucho tiempo juntos, era como si ya se hubiesen conocido (ojo sé que es un cliché bastante trillado pero en verdad era como si se hubiesen conocido desde mucho tiempo antes).

Eran bastante distintos cada uno a su manera, pero había una conexión que nadie podía contradecir, las horas, los minutos y hasta los segundos que pasaban juntos eran increíbles, las miradas, los momentos bajo la lluvia, los días que ella pasaba en su casa comiendo galletitas, conversando con su suegra, todo era hermoso, era real o al menos así lo sentía ella, todo era cuento de hadas y aunque él  pasaba tomando medicamentos nunca fue algo que haya preocupado y ojo no era porque no le preocupara en realidad, si no porque él y todos los que la rodeaban hacían creer que no era nada grave, existían veces en que él se desmayaba, ella sentía su cuerpo débil y solo quería llorar pero se aguantaba no quería mostrarse frágil frente a él, tenía mucho miedo cuando pensaba que algo malo  le podía suceder, le daba miedo que se fuera a morir. Ella lo amaba tanto que cuando pensaba en ello explotaba en llanto sin poder parar. 

Sin embargo su sonrisa siempre estaba presente, hablaban prácticamente todos los días por teléfono, en las mañanas y en las noches (más en las mañanas que en las noches los día de semana) los días de semanas la noche era temprano y los fin de semana las noches eran realmente noche porque ella estaba en un internado y debía dormir temprano los día de semana, en cambio los fin de semana estaba en casa y podía hablar hasta que amaneciera. Tenía siempre frases bonitas y las conversaciones inocentes más extraordinarias de la faz de la tierra, ambos eran inocentes, en una edad de mente y corazón muy frágil con una inmensa pureza en su relación tenía magia como los besos bajo los árboles que solían darse. 

Así continuaron casi 3 años de sus vidas, muchas sonrisas, mucho amor y el 12 de noviembre del 2009 el termina con las notas en su liceo, la llama contentísima para contarme que ha cerrado su promedio con un 67 siempre fue un buen alumno, muy inteligente, se licenciará el día 17 de noviembre y la invitaba a ella para que estuviera presente en ese momento tan importante. Ella lo escuchaba emocionada porque se escuchaba feliz, pleno pensando en un lindo futuro, pensando en abrazarlo y felicitarlo pasaron los días, llegó el día de su licenciatura ella asistió, por supuesto lo abrazó, lo besó y en ese preciso momento sintió que todo estaba frágil a pesar de que era un momento y día muy importante para él -ella presentía que no todo estaba bien- luego le contó que estaba contento y que esperaba con ansías rendir la PSU (prueba de selección universitaria de Chile) él estaba muy seguro de que le iría bien y de que estudiaría gratis (con becas) pedagogía en matemáticas, él amaba las matemáticas y quería enseñar a otros para que le agraden tanto como a él le agradaban, aunque fuera un poco difícil ya que a nadie le gusta mucho eso de las matemáticas. 

Después de ese emocionante y extraño encuentro el día pasó lento o al menos así los sintió ella, aunque de todas maneras terminó siendo un éxito, pero al día siguiente a él le dio una crisis pero esta vez lo tuvieron que internar en la clínica de los andes puerto montt, la mamá de él la llamó a ella muy preocupada a las 15:00 diciéndole que él no estaba bien, ella no dudó se fue a la clínica. Cuando vió a la mamá de él estaba muy mal la abrazó y le dijo que se quedaría en verdad no sabia mucho que decir así que solo atinó a tomarle la mano y mantener silencio, de pronto llegó el médico que lo ha tratado desde que tiene 4 años y le preguntó si es que podía pasar a verlo pensó que diría que no así que se puso a llorar antes de que le dieran alguna respuesta. 

La mamá le contó al doctor que ella era la polola que le había dado las fuerzas para que él estuviera tranquilo y lleno de paz que por favor la dejara pasar a verlo -lo cual fue inesperado pero era de saberse siempre fue buena con ella- el médico aceptó y la dejó pasar a verlo, al entrar se le paralizaron las manos había frío en ese lugar, caminó por un pasillo que a ella le pareció infinito, llegó a la habitación y creyó que se había equivocado porque había una persona mayor en la cama, pero sólo fueron causa de los nervios y horror que le provoca estar en esas habitaciones por lo que después de un rato se percató que eran dos camas, caminó hasta esa otra cama que estaba cerca de la ventana, y vió como estaba conectado a una máquina que de lejos tenía un sonido muy relajador pero al acercarse el ruido era aterrador y muy molesto. Lo besó en la frente tenía mucho susto abrió un poco la ventana porque sentía que no podía respirar tenía espasmos simultáneos, lo miraba y quería obligarlo a que hablara, pero él ni siquiera movía la cabeza estaba tan quieto que ella llegó a pensar que estaba muerto. 

En ese momento apareció una asistente que le dijo que tenía que retirarse, se dedicó ese pequeño tiempo para despedirse de él susurrándole al oído que lo amaba y que no podía dejarla sola, lo necesitaba en su vida y mucho más de lo que él se podía imaginar, salió de la habitación y se fue donde la mamá de él que se encontraba sentada en el mismo lugar donde habían hablado con el médico por última vez, se veía mucho más angustiada pero no ella asustada y nerviosa no quiso preguntar qué sucedía sólo atinó a decirle que se iba a casa, la abrazó y ella también con tantas fuerzas que a ella casi le dieron ganas de vomitar, pero sentía un enorme cariño por aquella dulce mujer que tanto amor le entregaba así que aceptó su abrazo con una gran sonrisa. Pasaron 3 días en los cuales él no despertaba. Todos esos días ella fue a la clínica, llevaba dos jugos (uno para él y otro para ella) junto a su galleta favorita. Ella soñaba que uno de esos días despertaría, compartirían el juguito y que se comería las galletitas que tanto le gustaban. 

El cuarto día (21 de noviembre del 2009) él mejoró, el médico dijo que se había estabilizado que pronto podría despertarse, ella estaba tan emocionada que gritó cuando se lo dijeron, la gente que estaba alrededor la miró muy molesta y el médico le tuvo que señalar que no podía usar ese tipo de expresiones en un clínica y ella le susurró que no podía reaccionar de otra manera llevaba tres, sí ¡3 días! esperando que le dieran ese diagnóstico. El médico les dijo a ella y a la mamá de él que esta vez podían ingresar a verlo pero que aún no despertaría porque su corazón aún no estaba tan firme y que probablemente se despertaría como las 7 o 8 de la noche, cuando ingresaron a la habitación había una luz que lo iluminaba y se sentía un calor extraño, su mamá le tomó la mano a ella y le dijo que se acercarán más... puso ambas manos juntas a las de él y en ese instante él abrió sus ojitos ella se sentía realmente atontada sonreía de forma tan especial que parecía que nunca hubiese visto a alguien abrir los ojos, las miro por unos segundos y dijo: mamá estás aquí (sonriendo) su mamá se puso a llorar y le dijo: sí hijito, luego la vió a ella y no dejaba de sacar una sonrisa de su rostro le pidió que lo besara y ella asintió con la cabeza que no, por respeto a su mamá, pero ella dijo: "Descuiden esto en algún momento tenía que ocurrir no hay problema todo sea por el amor puro que existe entre ambos" él se sonrojo y ella estaba tan nerviosa que sus manos tiritaban sin parar, la mamá de él apretaba las manos de ella para brindarle fuerzas, ella lo besó y le dijo: "te amo mi amor, gracias por estar aquí. Por no dejarme solo y perdón por haberme quedado dormido" (se río) y preguntó rápidamente cuantos segundos, minutos, horas o días se había dormido, él había asumido que ya había pasado bastante tiempo hubo un silencio aterrador y su mamá respondió: "4 días hijito" y el lanzó un "¿Bromeas?" debo rendir la PSU no me la puedo pasar durmiendo y ella le dijo: "mi amor tranquilízate no puedes levantarte" y procedió a tomarle la cara diciéndole: "te amo mi amor, gracias a ti por abrir por fin tus ojitos pensé que jamás lo harías" siendo interrumpido bruscamente ese momento por el médico diciendo: "Qué suerte tienen estas mujeres, has despertado más consciente que cualquier otro paciente con problemas al corazón" y luego pidió conversar con la mamá, ella estaba aterrada sólo recordaba las telenovelas o las películas que cuando sólo llamaban a la mamá era porque algo realmente grave sucedía sólo lo calmó que mientras tanto se quedaría con él, ella no podía quitarle la mirada sentía que si lo hacía lo vería de nuevo durmiendo y la idea de que aquello sucediera la ponía muy mal, él tampoco le quitaba la mirada y de un sopetón le dijo: "mi amor tienes galletitas" ella se sorprendió muchísimo cuando lo escuchó pedir galletitas asintió con la cabeza y le entregó una a lo que él respondió: "Moría por una de ellas (se rió) te amo eres la mejor" le decía todo el tiempo a ella y le prometió que cuando le dieran el alta la llevaría al cine, cuando le dijo aquello ella no pudo aguantarse, se levantó de donde estaba sentada y lo besó, pero esta vez con un beso lento, suave y de una duración bastante larga. Al terminar de besarlo le dijo: "Te amo también mi amor, encuentro una idea maravillosa ir al cine". En ese preciso instante ingresó su mamá y el doctor para comunicar que tenía que estar 3 días en observación, que probablemente el tercer día  le den el alta si se encontraba en óptimas condiciones, él se puso muy triste, pero el doctor le dijo que tenía que tener ánimos, que tenía que ser positivo y que tenía que tener fuerzas por las dos mujeres que lo han acompañado todos estos días y por supuesto por todos tus amigos que te han visitado constantemente y que cantan para ti, lo hemos dejado porque le sirve mucho a las personas que su problema es el corazón así que muchas fuerzas con esas palabras el doctor se retiro. Ella le dijo que estuviera tranquilo que vendría todos los días a visitarlo para reganonearlo mucho con besitos y abrazos. Cerrando con un gran abrazo los tres... su mamá, ella y él. Para luego escuchar a una asistente de enfermería que pasó a comunicarles que tenían que retirarse, ella le dió un besito en la frente al igual que su mamá y se retiraron. Su mamá tenía una sonrisa enorme pero ella aún la notaba preocupada estaba segura que el doctor le había dicho algo más que no le quería decir o ella sabía algo que tampoco le quería decir. Pasaron los días y ya recibía visitas tanto de ella, como de sus amigos. 

Durante ese periodo él tenía a su disposición libros, cuadernos, lápices y un netbook que él pidió, llegó el cuarto día (25 de noviembre del 2009) y el doctor dijo que no estaba preparado para el alta que su corazón aún estaba débil, esta vez él ya no estaba triste estaba enojado. Al día siguiente él se puso a dormir nuevamente, estaba en coma again. Ella no lo podía soportar, ese día lloró muchísimo. En las noches la mamá siempre le llamaba o ella llamaba a su mamá para confirmar que aún respiraba, suena muy feo escribir aquello pero en verdad la llamada era realizada con ese fin. Todos estaban muy preocupados no sabían que sucedería. Todo se estaba volviendo muy complicado, el día 27 ¡Despertó! y el médico dijo que lo tendrán 2 días en observación y al tercer día sí o sí le podrían dar el alta, primero querían que él se estabilizará bien, darle medicamentos más fuertes que hicieran que el crecimiento de su corazón sea más lento aún y así el día 28 estaba super bien, el doctor aseguró que el 29 a eso de las 12 del día le darían el alta definitiva. Desafortunadamente eso no ocurrió a las 4:00 am del día 28 él sufrió un ataque cardíaco y falleció. Su mamá la llamó a ella a las 4:15 am y se le escuchaba muy angustiada, lloraba tanto que era difícil entender lo que decía pero ella ya estaba asumiendo el motivo de la desesperación que se le escuchaba, sólo podía pensar que era porque Fernando había fallecido, ella quedó inmóvil por unos segundo, luego se tranquilizó y no sé de dónde sacó fuerzas & le dijo: "Tía quédese tranquila por favor, recuerde que él la amaba y siempre la amará, la quiero muchísimo gracias por haberme aceptado como parte de su familia y por sobre todo haberme permitido amar a su hijo, no permita que no la dejen estar al lado de él en estos minutos,exija pasar a verlo hágalo por mí y por su amor inmenso hacia a él, la quiero mucho mañana no creo que pueda ir, quiero estar tranquila para despedirme de él, el lunes muy temprano estaré allí, buenas noches tía" terminó de hablar con ella y se largó en llanto, la sensación que tenía en ese momento no tenía descripción, tenía miedo, mucho susto de no tenerlo mas, de saber que no podría escucharlo más, quería irse con él, dormirse para siempre e irse con él, pero ella debía seguir, a él le gustaría que ella esté bien y aquí estoy sin él, pero teniendo los mejores recuerdos de él.