Sin sentido y sin la más mínima razón sé que eres tú, que no es otro. Simplemente tú, cuando vas solo por la calle, dando paseos con una sonrisa, pensando en no sé qué, yo pienso en vivir contigo noches de amor fuera de control, porque tengo a quien amar. Tú, mírame y dime... tiremos los zapatos por la borda, quiero estar contigo siempre, bésame alocadamente y abrázame fuerte hasta dejarme sin un mínimo átomo de oxígeno. Mirarte y ver que tu sonrisa es capaz de derretir el mayor de los glaciares es increíble, sé que mi mente dice que esto no ocurrirá jamás, pero él y mi corazón debaten eso de poder soñar y pensar en un quizás, escribo en cielo cosas como: "Nunca digas jamás para que mi mente pueda pensar, que tú y yo vamos a poder volar y que mi corazón, llegue a encontrarte".
