miércoles, 21 de mayo de 2014

¿Dónde acaba este atardecer?

No es que sean muy claras mis ideas, pero.. ¡Y qué! mi mente vagabundea por el centro y mi cuerpo se dirige a tientas por las mundanas calles, mis ojos ya no recorren los árboles otoñales de algún parque, más bien se encuentran en baile estival con las ninfas del retiro ¡Oh, cielo! no me mires así, el otoño ejerce el mismo efecto en mi sangre que el invierno y mi corazón se cierne poco a poco quedando en estado de hibernación. Me sentaré en este triste banco a esperar la noche y que los aviones se conviertan en estrellas fugaces, porque este atardecer acaba en tus labios.

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