domingo, 22 de junio de 2014

A solas

Mañana 05 de mayo del 2013 es la boda de un amigo... por las cosas de la vida, el destino o lo que sea me ha tocado recibir esta invitación, la verdad que cuando lo supe no me pareció una buena noticia, si bien no me parece bien que se case a los 21 años, según mi paradigma de vida aún le queda mucho por vivir, de hecho cuando me lo contó lo rete mucho ¡Le grite! le dije que cómo era posible que haya tomado una decisión tan seria y apresurada, siendo que no está enamorado que sólo le gustan sus grandes senos y su voluptuoso trasero. Bueno ella solo siente cariño hacia él, ya que solo le interesa el dinero que tiene mi querido amigo, no es que sea millonario pero de que tiene sus lucas, las tiene y pues con todo eso que le dije no lo hice sentir muy bien, pero a pesar de ello me dio un gran abrazo de ternura y pasión creí que no me soltaría jamás. Después de unos segundos los cuales para mi fueron eternos me soltó por fin, por lo que decía...sentí que él ansiaba muchísimo casarse - aunque claro yo pienso y creo que no con ella, pero si casarse - puede ser que él haya perseguido ese sueño y quizás, tal vez, su alma sonríe por haber encontrado a ese amor que todos de una u otro forma buscamos, ese alguien capaz de ayudarte, de entregarse, que te admire, que hable bien de ti, que sueña con dormir cada día del resto de su vida a tu lado. Aunque considero que haberlo encontrado no es suficiente motivo como para estar deseando casarse (al menos no en este caso) yo no lo he encontrado aún, yo no gozo de ese amor, tengo varios amigos que quisieran andar conmigo en este camino, pero nadie ha dado tanto por mi, él que más veces ha estado a mi lado cuando las cosas iban mal y cuando las cosas han ido bien las cuales son muchísimas, fue un ser maravilloso, lleno de amor, de inocencia, de ternura y de una perseverante energía positiva que atravesaba mis huesos cada vez que estaba cerca de él, fue el destino el que me dejó sin él, dejó que se marchará y me dejará cuando yo recién había aprendido a sentir, sentir de verdad, no ese "estoy enamorada", ese sentir de verdad. Hoy en día me costará volver a vivir, en este momento vuelo en la soledad por esta vida a veces tan dura, no tengo quién me bese, ese alguien especial que sería incapaz de abandonarme, de hablarme mal, de hacerme llorar. No tengo quien me haga sonreír, no tengo a nadie que sonreía al verme aparecer, nadie que se ponga nervioso ante nuestras citas, no lo he encontrado y la verdad es que cada vez veo más lejos ese instante, como si cada amanecer ese momento se alejase, casi no quedan ilusiones, recuerdo que antes imaginaba el día de mi boda y me veía llegando a la iglesia, mirando a ese compañero (amor) de mi viaje, nos mirábamos e imaginaba que aquella mirada sería tan intensa que apenas nos dábamos cuenta de la gente que había alrededor, que olvidábamos el vestido blanco, las flores, su traje, los padrinos y nos sonreíamos, porque habíamos cumplido nuestro sueño. Ahora nada es igual, han pasado muchas cosas durante mi vida, ahora pienso que no existe ese compañero (amor) de viaje, que nadie me querrá como siempre he imaginado, que no habrá mirada, ni vestido blanco y a pesar de todo estoy contenta porque mi amigo se casa, solo hace un rato al ver su traje, sus zapatos, su alegría me estremeció... porque las bodas causan esa nostalgia de encontrar a ese compañero de viaje que por cierto yo no tengo y pues lo encuentre o no lo encuentre, seguiré escribiendo sin cesar de aquel amor de viaje que algún día me acompañará.

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